NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... CRECEN DESDE EL PIE!

domingo, 25 de noviembre de 2012


FFAA: Ni trabajadores, ni compañeros, perros de caza de la burguesía, por tanto enemigos del pueblo.

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istóricamente las FFAA han operado como la fuerza de choque de una minoría que cuando vio amenazados sus privilegios no dudó en utilizarlas para reprimirnos. Lejos de ser herederos del ejército sanmartiniano, el ejército argentino, y con éste el resto de las fuerzas de seguridad, han cumplido un papel despreciable en la historia nacional. Como aparato represivo del Estado, órgano de dominación de la burguesía sobre el conjunto del pueblo. Ellas protagonizaron las mayores matanzas, desde “la Campaña del Desierto” encabezada por Roca, a la “Semana Trágica”, o la “Patagonia Rebelde”, las torturas y fusilamientos de la década infame, la persecución a la disidencia en los gobiernos peronistas, con la “Revolución fusiladora”, o en la etapa previa como durante la última dictadura militar, por citar sólo algunos ejemplos. Han dado sobradas muestras del carácter de clase que tienen. Cuando volvió la democracia no dejaron sus “manías”, la presión contra el juicio a las juntas, los levantamientos cara pintadas, la matanza diaria por gatillo fácil en los barrios, la represión a las puebladas durante los 90, 2001 y 2002, como la represión o persecución a las movilizaciones obreras y populares en general, dejando el saldo de centenares de heridos, muertos y procesados. Nuestro enemigo, utiliza todos los medios para mantener sus privilegios, y no escatima sangre obrera para regar sus negocios.

En el último tiempo el discurso de la inseguridad, caló hondo en un sector grande de nuestro pueblo. La incoherencia de que la militarización de las calles es sinónimo de seguridad y tranquilidad, es una mentira que propicia el clima necesario para el negocio de la seguridad, generando un aumento histórico de personal en las fuerzas de seguridad estatales y para estatales, como así también el consumo desenfrenado de artículos relacionados.

Este microclima facilitó las políticas de Estado que, dieron como resultado la militarización de barrios enteros, echando mano a prefectura o gendarmería, a las que se suman la policía Federal o Provincial. Las primeras, fuerzas privilegiadas del ejecutivo nacional, mostrándolas como las más profesionales y serias, capaces de garantizar la paz social.

La campaña activa para que elementos del pueblo se alisten a las fuerzas armadas y de seguridad, es cada vez más agresiva, con slogans como “hace un cambio positivo en tu vida”, o la enorme propaganda difundiendo el tema.

Estamos frente a la situación de que, miembros de nuestra clase, han sido cooptados por nuestro enemigo, han sido desclasados, y lamentablemente, no dudan ni dudaran en reprimir, encarcelar e incluso matar si la orden de un superior o, mejor dicho, si las necesidades de la clase dominante así lo consideran.

El hecho de que perciban un sueldo no los hace trabajadores, sino que son lisa y llanamente quienes tienen el papel de policía de un Estado cuyo carácter de clase es burgués.

Por todo esto, no nos solidarizamos con las fuerzas que reclaman, es más las repudiamos, repudiamos la militarización de los barrios, porque más milicos nos es más seguridad,  y repudiamos el accionar constante de los uniformados en defensa de los intereses de la clase dominante.

Observamos con preocupación el accionar de los elementos más reaccionarios y antidemocráticos de estas fuerzas y, también hacemos cargo a aquellos funcionarios que hoy salen a manifestar su preocupación ante este escenario, cuando fueron ellos los que propiciaron estas políticas de Estado, apoyando un altísimo presupuesto para las fuerzas, defendiéndolas diciendo que no son lo mismo que antes y que ahora trabajan en defensa de la patria, y tantas otras mentiras.

Por último, denunciamos el carácter oportunistas de algunos sectores afines, o miembros del gobierno kirchnerista, que agitando el fantasma del golpe intentan sacar tajada propia, ubicarse como los “buenos” en la escena política y en el imaginario colectivo. Justamente la política no se trata de buenos y malos, sino del choque de intereses

Es político el análisis que debemos hacer para desgranar esta realidad y definir si realmente existe la necesidad de algún sector de la clase dominante para dar un golpe de Estado para defender sus intereses.

Afirmar que producto de la aplicación de la Ley de Medios en la argentina existe un plan conspirativo y abiertamente golpista contra el Gobierno Nacional, sería pensar que Clarín es el único monopolio en la Argentina, o creer que es el único sector de la burguesía que tiene correlación de fuerzas en la disputa de poder. Por más que éste monopolio, junto a sectores asociados, mantenga una aguda confrontación con el Ejecutivo Nacional no podemos dejar fuera del análisis al conglomerado empresarial que encuentra en el kirchnerismo un garante eficiente de sus intereses.

 

       ¡NI GATILLO FÁCIL NI REPRESIÓN, SALUD, TRABAJO Y EDUCACION!

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