LUCHA ESTUDIANTIL, EJEMPLO DE UNION Y SOLIDARIDAD
"Me gustan los estudiantes que rugen como los vientos...pajarillos libertarios igual que los elementos"
"Me gustan los estudiantes que rugen como los vientos...pajarillos libertarios igual que los elementos"
L
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educación es el arma fundamental de los pueblos. Aunque la educación pública
desde su creación ha sido la herramienta de la burguesía para adoctrinar a los
pueblos, para tener mano de obra a su disposición, pero dentro de ese
adoctrinamiento burgués se filtra, se impone en la escuela; la experiencia
propia, la vivida en los barrios, en el trabajo, y en la tradición y herencia
familiar. Es ése filtro, el que nos permite que nuestra experiencia le dé un
nuevo sentido, con prácticas docentes y estudiantiles conscientes de la
capacidad de este espacio, que pueda crear herramientas para nuestra
liberación. Es en el proceso de escolarización donde los jóvenes "son
preparados para insertarse en el mercado de trabajo", no el que les
permite crear herramientas para auto gestionar sus propios proyectos, su propio
camino a la emancipación, no meramente a subsistir en un mercado de trabajo
siendo trabajadores a disposición de los patrones.
"Enseñar
exige respeto a los saberes de los educandos", dirá Paulo Freire
Es en esa
lucha, por el respeto a su palabra, donde se enmarcan las más de 60 escuelas
secundarias tomadas durante todo un mes y más, en defensa de su educación y en
contra de una reforma inconsulta y absolutamente arbitraria. Sabemos que es
necesario reveer los objetivos de la educación secundaria pero sabemos también,
que esa discusión debe darse necesariamente en el seno de la escuela, donde se
desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje. Es ésta una de las grandes
victorias de la lucha de los estudiantes secundarios, que lograron a través de
su lucha, reflejada no sólo en las tomas sino también en la solidaridad y las
grandes marchas realizadas, en comprometer al Gobierno de la Ciudad a convocar
jornadas de discusión en lo que resta de este año, y el siguiente, traspasando
las paredes del ministerio, en una discusión que necesariamente debe darse con
padres, alumnos y docentes, en las escuelas. Así han frenado la avanzada del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que se aplique desde 2013 el plan
para la "Nueva Escuela Secundaria".
La lucha
continúa para que dichas jornadas sean verdaderamente participativas, debemos
darnos el trabajo de llamar a la comunidad para discutir la nueva escuela que
queremos y para que, a través de esa participación, se logre una
democratización de la palabra y al fin, que las discusiones en las escuelas
sean resolutivas del plan a aplicar en las mismas.
¿Es que
tan sólo queremos trabajadores a disposición de sus patrones? ¿Acaso sólo
esperamos de que los jóvenes sean ciudadanos responsables?, o ¿queremos una
educación para la emancipación? ¿Somos capaces de visualizar y adquirir
prácticas para una educación libertaria? Una educación donde podamos crear un
espacio de debate, de real participación, donde los estudiantes y docentes
visualicen la escuela como un espacio de formación, de crítica y de
desnaturalización del mundo que vivimos, donde verdaderamente podamos ser
sujetos de cambio, sujetos para el cambio.
Es
necesario para esto que re-pensemos profundamente que educación queremos, y es
aquí donde denunciamos el empeño y la vista gorda del Estado que deja que las
escuelas publicas se caigan a pedazos mientras subsidia la escolarización
privada. Desde 1992, al calor de la Ley Federal de Educación, han incrementado
los subsidios a escuelas privadas al doble. En 2011 ha votado la legislatura
una suba del 30% destinado a escuelas privadas mientras bajaba un 3% la
infraestructura para escuelas públicas. En la CABA el 51% de la escolarización
es privada, mientras en el Gran Buenos Aires alcanza el 35%, el 67% de los
jardines son privados ¿no son estos datos, acaso, reflejo de la escuela que
quiere el Estado? ¿Cómo dice el Estado que defiende la educación pública si
destina tan sólo el 7% de su presupuesto a ella, mientras utiliza el 10% para
pagar la deuda externa? ¿Cual es la vara para medir la apuesta del Estado a la
educación publica? ¿Presupuesto o netbooks?
Nosotros
en permanente lucha en favor de la educación pública no debemos permitir que
sigan los ataques a la misma. Este año hemos sufrido separación del cargo a
docentes, cierres de cursos, han atentado contra nuestro convenio colectivo de
trabajo, quieren evaluarnos superfluamente, meten mano en la formación de los
futuros docentes sin que nosotros, los mismos, estudiantes, comunidad
educativa, hagamos más que estar detrás de las medidas gubernamentales, sin una
verdadera unión. Sin una estrategia de lucha, y lo que es aún más grave, sin
que nos hayamos planteado cuál es esa construcción, nos falta un debate
profundo sobre la escuela que queremos. Tenemos una gran tarea que aprehender,
política y pedagógicamente, dentro y fuera de las escuelas, es imprescindible interpelar a los
compañeros, a los padres y a los vecinos para proponernos una nueva educación.
Es necesario participar, luchar. Es necesario, también, que los docentes estudiemos
nuestras prácticas, revisemos los rincones de la construcción de autoridad, de
legalidades. Debemos ser referentes de la sociedad, no por que así nos dispone
el puesto de docentes frente a un curso, sino porque hemos asumido la tarea
docente para la vida, por que asumimos el compromiso de una educación
transformadora, porque si asumimos ese compromiso nuestra práctica tiene que
estar sujeta a revisación permanente, para que la escuela sea ese espacio que
ayude a la construcción de herramientas para un cambio social profundo.
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