Arte
revolucionario.
Karina
Guanca: Dos partes de un todo.
K
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arina
Guanca tiene mitad Huinca (blanco en idioma Mapuche) y mitad negrita, india,
diaguita, quechua aymara. Dos contrastes que la hacen una, nacida en la gran
ciudad de Buenos Aires, amante del canto, la música, la danza. No del tango
porque, como suele decir si bien le gusta, lo suyo viene de más arriba, mucho
más arriba, lo suficientemente al norte como para sentirse hermanada más con la
música centroamericana que porteña.
Durante
largos años Karina buscó respuestas a la gran pregunta que compañeritos del
colegio le hacían: ¿De donde viene tu apellido?... “¡De acá!, de donde sino, si acá nací, de acá es”.
Raro
le sonaba que el resto de los apellidos, solían ser de procedencia italiana y
española en su gran mayoría. Algo le hizo ruido por dentro, y desde allí, desde
sus 11 años comenzó una larga búsqueda… Su Identidad.
Le
recuerdan sus padres que al año, ya se subía a una mesita y empezaba a cantar y aplaudir. Antes de sus
primeras palabras, ya de su boca solo salían cantos.
Pero
volvamos al colegio privado donde fue becada, perteneciente a una familia de
trabajadores humildes, morena, mirada de reojo, a sus compañeros, sus dudas
despertadas y el comienzo de una búsqueda impensada. No corrió buena suerte en
su principio, sus padres se lo negaron, el genocidio de los pueblos originarios
en los años 80´no era tema de interés ni mucho menos de discusión. Causas
posibles de silencio eterno en la larga lucha del reconocimiento de sus
descendientes. Los libros la esquivaron con palabras tales como; cazadores,
recolectores, extinguidos, fue un profe de Historia y su tío quienes le habían
sugerido que buscara a los Huarpes dentro de las bibliotecas.
Recibida
en el Conservatorio Nacional actual I.U.N.A, Interprete de Señas además y
agradable charlatana, puso el pecho a lo que venía, se rencontraba con sus
raíces.
No es fácil adolecer, mucho menos cantar
música de blancos europeos, como lo es el canto lírico, y a su vez haber tenido
bisabuelas y abuelas copleras, de esas que andan con su caja y bailando en las
carpas de carnaval de gran polvareda en Cerillos, Salta.
Fue
complejo decidir, si romper la estructura del estudio culto y dejar salir la
voz a través del paladar blando, o agarrar la caja eternamente. ¿Cómo una
egresada del Conservatorio podía vestirse de colores y cantar desafinado esa
“música de indios”?, ¿ cómo siendo descendiente de pueblos originarios
extinguidos durante la colonización, podía prestar su voz a quienes han robado
hasta su propia cultura?.
Preguntas,
duras preguntas de quienes aún no entienden la diversidad cultural. Preguntas
que Karina no respondía, por lo menos en su primer momento. Porque jamás pensó
en ponerse de un lado o de otro, sino más bien integrar y hermanar esas dos
caras. Esos dos componentes que la hacen una.
Los
cultos que viendo a una morena arriba del escenario critican y juzgan son los
que bajo del mismo se disculpan por haber creado una falsa imagen, la misma que
hace 510 años los otros cultos tenían sobre las poblaciones de américa toda, el
“otro” como inferior, como diferente.
Los
originarios que durante años sufrieron el exterminio, algunos hoy en día
piensan en dar vuelta la historia y matar a todos los españoles. Duras palabras
de un dirigente indígena durante la celebración del 12 de octubre de ahorita
nomás, crudas palabras que a la cantora mitad huinca mitad andina, le hacen
ruido por todos lados.
“Yo se que soy
mestiza, que tengo sangre europea en algún lado mio, no la tengo muy bien
registrada porque lo que salió muy fuerte fue lo indígena.
Entonces me parece que se trata también de
integrar este sistema donde uno esta, y llevarlo de una manera.
Yo no viví en la
comunidad, no nací allí, soy cosmopolita, entiendo esta ciudad, uso
herramientas del sistema, tomando lo que no me gusta y veo como lo cambio. Hoy
en día todo es contra el sistema, yo pienso que tomando una herramienta de él,
se puede lograr un cambio.”
Karina
Guanca Aramayo en la actualidad fusiona sus dos concepciones, el canto lírico y
el canto folklórico andino, como suele decirse cariñosamente, el pogo andino.
Pertenece
a la UMI, Unión de Músicos Independientes. “La
independencia es fundamental. A veces uno empieza porque no le queda otra,
otras por convicción. Han aparecido productores, pero han querido cambiarme el
nombre, mi imagen, llevarme a China, disfrazarme de chola, deci que sos de tal
comunidad, vestite como… está bien su ojo es comercial e industrial. Ahí me di
cuenta que no me interesaba eso, que no quería ser masiva. Difundir lo que uno
quiere seguramente no te haga masivo. Elegí el camino mas largo y eso, es lo
más hermoso de la vida”.
Integra el cuarteto Agrupación En Canto Lírico, con
el cual se presentaron en el auditorio de Radio Nacional, fecha que venía
buscando hace 4 años para tocar con su grupo folklórico andino y fue otorgada
por invitación, donde hizo su interpretación lírica de El Cóndor Pasa, vestida
de largo con brillos, abrazada con su aguayo y amarrada a su caja.
Participó hace poquito en Buenos Aires Canta
Italia, con un Obelisco lleno de crisol cultural.
Además
integra Lírica Andina, un dúo con esta maravillosa fusión. Cantos de la Tierra,
canciones yo diría recibida desde sus ancestros y Karina Guanca y Los Inkarys,
su grupo más añejo de folklore andino, con quienes se presenta el 11 de
noviembre en el auditorio de Radio Nacional. Además participó durante la
presentación del monumento a la Mujer Originaria y fue convocada para una
muestra de fotos, de los fotógrafos creadores del libro Orígenes, sangre Aymara.
“Hermanar. Durante mucho tiempo sentí estar
entre medio de las dos cosas, por un lado el canto lírico con vestido largo y
por otro vestida de chola. Después de cantar en el Obelisco lleno de gente, me
fui al bajo Flores a la fiesta Charrúa”…
Así
es Karina. Esas dos cosas, con una dosis de lucha, perseverancia, energía.
Buena persona, de esas de barrio, cálidas sonrientes, predispuesta… por muchos
mates más, cosmopolita indígena! Hasta luego.
www.facebook.com/karina
guanca