NO HAY REVOLUCIONES TEMPRANAS..... CRECEN DESDE EL PIE!

domingo, 25 de noviembre de 2012


Arte revolucionario.

Karina Guanca: Dos partes de un todo.

K

arina Guanca tiene mitad Huinca (blanco en idioma Mapuche) y mitad negrita, india, diaguita, quechua aymara. Dos contrastes que la hacen una, nacida en la gran ciudad de Buenos Aires, amante del canto, la música, la danza. No del tango porque, como suele decir si bien le gusta, lo suyo viene de más arriba, mucho más arriba, lo suficientemente al norte como para sentirse hermanada más con la música centroamericana que porteña.

Durante largos años Karina buscó respuestas a la gran pregunta que compañeritos del colegio le hacían: ¿De donde viene tu apellido?... “¡De acá!, de donde sino, si acá nací, de acá es”.

Raro le sonaba que el resto de los apellidos, solían ser de procedencia italiana y española en su gran mayoría. Algo le hizo ruido por dentro, y desde allí, desde sus 11 años comenzó una larga búsqueda… Su Identidad.

Le recuerdan sus padres que al año, ya se subía a una mesita  y empezaba a cantar y aplaudir. Antes de sus primeras palabras, ya de su boca solo salían cantos.

Pero volvamos al colegio privado donde fue becada, perteneciente a una familia de trabajadores humildes, morena, mirada de reojo, a sus compañeros, sus dudas despertadas y el comienzo de una búsqueda impensada. No corrió buena suerte en su principio, sus padres se lo negaron, el genocidio de los pueblos originarios en los años 80´no era tema de interés ni mucho menos de discusión. Causas posibles de silencio eterno en la larga lucha del reconocimiento de sus descendientes. Los libros la esquivaron con palabras tales como; cazadores, recolectores, extinguidos, fue un profe de Historia y su tío quienes le habían sugerido que buscara a los Huarpes dentro de las bibliotecas.

Recibida en el Conservatorio Nacional actual I.U.N.A, Interprete de Señas además y agradable charlatana, puso el pecho a lo que venía, se rencontraba con sus raíces.

 No es fácil adolecer, mucho menos cantar música de blancos europeos, como lo es el canto lírico, y a su vez haber tenido bisabuelas y abuelas copleras, de esas que andan con su caja y bailando en las carpas de carnaval de gran polvareda en Cerillos, Salta.

Fue complejo decidir, si romper la estructura del estudio culto y dejar salir la voz a través del paladar blando, o agarrar la caja eternamente. ¿Cómo una egresada del Conservatorio podía vestirse de colores y cantar desafinado esa “música de indios”?, ¿ cómo siendo descendiente de pueblos originarios extinguidos durante la colonización, podía prestar su voz a quienes han robado hasta su propia cultura?.

Preguntas, duras preguntas de quienes aún no entienden la diversidad cultural. Preguntas que Karina no respondía, por lo menos en su primer momento. Porque jamás pensó en ponerse de un lado o de otro, sino más bien integrar y hermanar esas dos caras. Esos dos componentes que la hacen una.

Los cultos que viendo a una morena arriba del escenario critican y juzgan son los que bajo del mismo se disculpan por haber creado una falsa imagen, la misma que hace 510 años los otros cultos tenían sobre las poblaciones de américa toda, el “otro” como inferior, como diferente.

Los originarios que durante años sufrieron el exterminio, algunos hoy en día piensan en dar vuelta la historia y matar a todos los españoles. Duras palabras de un dirigente indígena durante la celebración del 12 de octubre de ahorita nomás, crudas palabras que a la cantora mitad huinca mitad andina, le hacen ruido por todos lados.

 

“Yo se que soy mestiza, que tengo sangre europea en algún lado mio, no la tengo muy bien registrada porque lo que salió muy fuerte fue lo indígena.

 Entonces me parece que se trata también de integrar este sistema donde uno esta, y llevarlo de una manera.

Yo no viví en la comunidad, no nací allí, soy cosmopolita, entiendo esta ciudad, uso herramientas del sistema, tomando lo que no me gusta y veo como lo cambio. Hoy en día todo es contra el sistema, yo pienso que tomando una herramienta de él, se puede lograr un cambio.”

Karina Guanca Aramayo en la actualidad fusiona sus dos concepciones, el canto lírico y el canto folklórico andino, como suele decirse cariñosamente, el pogo andino.

Pertenece a la UMI, Unión de Músicos Independientes. “La independencia es fundamental. A veces uno empieza porque no le queda otra, otras por convicción. Han aparecido productores, pero han querido cambiarme el nombre, mi imagen, llevarme a China, disfrazarme de chola, deci que sos de tal comunidad, vestite como… está bien su ojo es comercial e industrial. Ahí me di cuenta que no me interesaba eso, que no quería ser masiva. Difundir lo que uno quiere seguramente no te haga masivo. Elegí el camino mas largo y eso, es lo más hermoso de la vida”.

Integra  el cuarteto Agrupación En Canto Lírico, con el cual se presentaron en el auditorio de Radio Nacional, fecha que venía buscando hace 4 años para tocar con su grupo folklórico andino y fue otorgada por invitación, donde hizo su interpretación lírica de El Cóndor Pasa, vestida de largo con brillos, abrazada con su aguayo y amarrada a su caja.

 Participó hace poquito en Buenos Aires Canta Italia, con un Obelisco lleno de crisol cultural.

Además integra Lírica Andina, un dúo con esta maravillosa fusión. Cantos de la Tierra, canciones yo diría recibida desde sus ancestros y Karina Guanca y Los Inkarys, su grupo más añejo de folklore andino, con quienes se presenta el 11 de noviembre en el auditorio de Radio Nacional. Además participó durante la presentación del monumento a la Mujer Originaria y fue convocada para una muestra de fotos, de los fotógrafos creadores del libro Orígenes, sangre Aymara.

 “Hermanar. Durante mucho tiempo sentí estar entre medio de las dos cosas, por un lado el canto lírico con vestido largo y por otro vestida de chola. Después de cantar en el Obelisco lleno de gente, me fui al bajo Flores a la fiesta Charrúa”…

Así es Karina. Esas dos cosas, con una dosis de lucha, perseverancia, energía. Buena persona, de esas de barrio, cálidas sonrientes, predispuesta… por muchos mates más, cosmopolita indígena! Hasta luego.




www.facebook.com/karina guanca


HISTORIA DE UNA REDONDA PASION

Comunicaciones

     ¿Cuántas veces sentimos los argentinos que estamos al revés del resto del mundo? Esto, en todos los órdenes de nuestra vida… también si vemos lo que pasa en nuestro fútbol. Más allá de las millones de críticas fundamentables a la AFA y a su zar Grondona, tenemos la posibilidad aún (no sabemos cuánto más durará) de que nuestros clubes no sean S.A. como ocurre en la enorme mayoría de los países donde los equipos están en los primeros planos. Por eso mismo se ha vuelto común en Europa que los clubes no desciendan sólo por merecimientos deportivos, sino también por bancarrota. Sobran ejemplos en Inglaterra (Portsmouth), Italia (Parma, Salernitana que se hizo desaparecer) y otras ligas de elite.

     Lo máximo que se avanzó acá al respecto es con los “gerenciamientos”, o sea la participación de grupos empresarios que administren un club, dejando olvidada su democracia interna –elecciones por parte de la masa societaria-. La mayoría de los casos resultaron nefastos (Racing, Talleres, FCO, etc.). Belgrano pretende ser una excepción a la regla, y por los resultados deportivos y económicos es lo menos impresentable en ese sentido.

     Lo que les ocurrió a muchos clubes, que no dejan de ser ENTIDADES CIVILES SIN FINES DE LUCRO, es que su nivel de endeudamiento los hizo inmanejables. Pero la ley de quiebras no se puede aplicar por igual a un club (muchas veces con miles de hinchas, como Atlanta, Racing o Temperley) que a una empresa cualquiera. Por eso, tanto estos equipos nombrados como algunos más (p.ej. Dep. Español) debieron ser tratados como casos especiales, para evitar su desaparición, muy costosa en términos políticos para cualquier gobernante –con Atlanta se dio la particularidad de que uno de los principales referentes menemistas, Moisés Ikonikoff, era fanático de ese equipo-. De ese modo, varios clubes recibieron un “respirador artificial” que les permitió volver a la competencia oficial y, de a poco, ir recomponiendo sus finanzas.

     Párrafo aparte merecen las actuales deudas “impagables” de varios clubes importantes: River en primer término, pero también Independiente, San Lorenzo, Racing…

     En este sentido se enmarca la crisis de un equipo de la Primera B Metropolitana, Comunicaciones, que enfrentó una convocatoria de acreedores derivada en pedido de quiebra. Y aquí es donde se da una paradoja que, bien pensada, no es tal: quien hace todos los esfuerzos (incluso económicos) para salvar al club y devolvérselo a sus socios es el gobierno macrista, mientras que el sindicalista Hugo Moyano quiere comprarlo para transformarlo en Mutual de Camioneros (y como armó un equipo llamado Camioneros en el Torneo Argentino C, pasaría los derechos federativos para que su club juegue en la tercera categoría del fútbol nacional). Los funcionarios de la derecha ultraliberal se transforman en los buenos de esta historia, y los representantes de los trabajadores son la viva imagen del Sr. Burns… encima, en un club fundado hace 81 años por los empleados del gremio de las comunicaciones (por eso su apodo es “los carteros”, y el color de su camiseta y escudo el negro y amarillo, como lo eran los del viejo sindicato de empleados del Correo).

     Moyano se peleó con el gobierno nacional y perdió la pata más importante de su apoyo para comprar el club. Macri, sin hacer demasiado, queda como el gran defensor de los socios e hinchas. Como tantas veces, estos manejos nos explican cómo el fútbol sirve a los administradores capitalistas para convencernos acerca de su “bondad”.

Cuando el Paraguay fue independiente de verdad…

 

E

s por demás conocido que el origen cultural de la nacionalidad paraguaya se remonta a la cultura guaraní, que se había expandido en ciertos rasgos esenciales –idiomas y dialectos, prácticas económicas y religiosas, mitos y leyendas- por gran parte del centro y Norte de Sudamérica, e incluso en el Caribe. Los indígenas caribes y arhuacos son grupos tupí guaraníes que buscaron su expansión por las Antillas. Y a pesar de esta enorme influencia cultural, desde el Plata hasta el Caribe, nunca buscaron ejercer el dominio político por fuera de las tierras comunales de cada tribu. Practicaban lo que Marx y Engels llamaron el comunismo primitivo, aunque ya se estaba desarrollando la agricultura como complemento alimentario.

La supuesta integración pacífica con los conquistadores españoles (acotada, por cierto, sólo a la gobernación del Paraguay) encierra, olvidada, la lucha de los pobladores del área de Asunción, que pelearon hasta ser muertos o esclavizados. El cacique Lambaré quedó recordado en el nombre del cerro situado en la capital. La forma clásica de dominio español, en aquellos primeros años, fue la obtención de mujeres. Hasta la misma España llegaron las noticias acerca del escandaloso “Paraíso de Mahoma” sudamericano, en alusión a la poligamia permitida a los musulmanes y pecaminosa para los cristianos.

Ya a mediados del s. XVIII se produjo un suceso que se recuerda como antecedente de la independencia: la Revolución de los Comuneros. Se trató de un levantamiento general en defensa de la propiedad comunitaria al estilo guaraní, que logró ser reprimido con refuerzos enviados meses más tarde desde Buenos Aires.

Por eso, cuando Belgrano, antes de retirarse luego del heroico combate de Tacuarí, habló con los generales Yegros y Cabañas y les explicó a qué había ido con ese ejército, apenas se necesitaron 65 días hasta que el pueblo se sacó de encima dos dominios a la vez: el de España y el de Buenos Aires. Poco después se hizo cargo del gobierno el doctor Gaspar Francia –ninguneado por la historiografía argentina- que revivió las bases generales del sistema guaranítico pero aplicándolo a un país entero. Así, el jacobino mulato a quien en el resto de Sudamérica se trataba de tirano logró junto al pueblo evitar las guerras civiles que desangraron al resto de los Estados en formación. Libertad a los esclavos, educación pública y gratuita que acabaron (hace 180 años) con el analfabetismo, estancias del Estado donde se producía y también se podía tomar lo que se necesitara, monopolio estatal sobre las exportaciones, cierre de las importaciones, uso de la lengua propia a la par de la impuesta por los conquistadores… ¿Cómo no lo iban a llamar “tirano oscurantista” personas como Rivadavia, Rosas o el emperador del Brasil?

Muerto Francia llegó el turno de Carlos Antonio López, quien avanzó más aún, con una base tan sólida. Construyó una acería, ferrocarril, fábrica de cañones, astilleros, educación secundaria, mandó estudiantes becados a Francia. Eso ya se les hizo insoportable a los librecambistas, tanto a los sudamericanos como a sus protectores de los países industrializados. El sucesor de López, su hijo Francisco Solano, tuvo que hacer frente ya hacia 1859 a la entrada en aguas jurisdiccionales de una fragata estadounidense (¿y la “soberanía nacional” argentina sobre el Paraná?), expulsada desde la costa a punta de lanza. Fue el preludio de lo que vendría, había que mostrar a los ojos de tantos pueblos todavía no del todo controlados en el mundo lo que les pasarían si tomaran ese camino.

Como no se podía atacar al Paraguay sin motivo, los liberales argentinos y el emperador brasileño provocaron un golpe de estado en Uruguay. El gobierno depuesto, Blanco, era partidario de Solano López. El entrante, Colorado, de los porteños y del Brasil. El presidente paraguayo se sintió encerrado en una pinza que le cortaba el río de la Plata. Lo demás es historia conocida: intervención paraguaya, Guerra de la Triple Alianza. Aunque se trató de evitar durante más de un siglo en la historia de nuestro país, no hay que olvidar que los soldados “voluntarios” argentinos (excepto los porteños y rosarinos) fueron llevados engrillados hasta el teatro de operaciones. Y los brasileños eran esclavos, a quienes se les prometía la libertad a cambio de meterse a pelear. Los uruguayos eran un número insignificante, porque los Blancos habían iniciado la guerra civil en su propio país, así como en Argentina lo hiciera Felipe Varela.

El Paraguay que solemos imaginar, pobre, analfabeto, corrupto, mafioso, es el que dejó la victoria aliada del 1º de marzo de 1870. Ese legado lleva más de 140 años y explica cómo y por qué los Colorados y Liberales siguen haciendo sus negocios y que el pueblo tenga tantas dificultades para enfrentarlos con cierta organización.

 

Siria hoy

L

a situación actual de Siria no es diferente a la del inicio del conflicto, porque la oposición del CNS (Consejo Nacional Sirio) y el gobierno no pueden modificar el mapa del poder. Ambas partes reciben ayuda desde el exterior, mientras la oposición goza del apoyo de varios países árabes y de Occidente, el régimen sirio es apoyado, ante todo, por  Irán, que es a su vez sostenido internacionalmente por Moscú y Pekín. Mientras tanto el pueblo, la gran victima de esta guerra solapada, es como siempre afirmamos quien pone los muertos en estas  guerras inter burguesas, porque nada indica aún que esta sea, como dicen algunos, una guerra revolucionaria, más bien es todo lo contrario.

La crisis internacional y la necesidad de hacerse de nuevos países petroleros como Siria o Irán agudizan la lucha interna, pero nadie parece estar dispuesto a iniciar una intervención militar en Siria sin la respectiva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. De lo contrario EEUU y la Unión Europea, principalmente deberían pagar con los costos políticos de dicha acción, pero principalmente con las consecuencias que esta tendría respecto a los aliados del régimen.

Los estados Unidos hacen declaraciones contra el régimen, pero están muy lejos de involucrarse en una invasión. Quieren que sean los Estados Árabes los que traten de  derrocar al gobierno alauita, pero estos sólo pudieron reprimir a los chiitas en Bahréin, ya que carecen de experiencia y poder para hacer un ataque frontal contra el poderío militar de Siria.

Está claro que la apuesta más fuerte es al desgaste del ejército sirio para hacer posible el derrocamiento del gobierno de Bashar al Assad. Aunque algunos apostaron también a que el régimen de Ankara invada a Siria, es sabido que su propio frente interno con los kurdos en Turquía, como así también en Irak, los hizo cambiar de idea. El ingreso de Turquía en el conflicto sirio podría agudizar el ya existente en el interior de su territorio, y en Irak, con el pueblo kurdo y su intención de independizarse de estos dos países, creando un nuevo Estado en la zona.

Hacer que todo cambie para que nada cambie, la apuesta es bien clara no hay revolución en Siria, como no la hubo en Libia, como no hay ninguna revolución producto de “la primavera Árabe”, por que inmediatamente los burgueses ahogaron los reclamos populares con regímenes burgueses apoyados por el fundamentalismo islámico, principalmente de los Hermanos Musulmanes. El poder prefiere siempre los gobiernos confesionales de derecha a los gobiernos populares o el gobierno que pueda surgir del desarrollo independiente de los pueblos. La lucha en el norte de África no está terminada, en Siria tampoco. Pero, lamentablemente, tampoco no se vislumbra ningún horizonte revolucionario.

Siria hoy

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a situación actual de Siria no es diferente a la del inicio del conflicto, porque la oposición del CNS (Consejo Nacional Sirio) y el gobierno no pueden modificar el mapa del poder. Ambas partes reciben ayuda desde el exterior, mientras la oposición goza del apoyo de varios países árabes y de Occidente, el régimen sirio es apoyado, ante todo, por  Irán, que es a su vez sostenido internacionalmente por Moscú y Pekín. Mientras tanto el pueblo, la gran victima de esta guerra solapada, es como siempre afirmamos quien pone los muertos en estas  guerras inter burguesas, porque nada indica aún que esta sea, como dicen algunos, una guerra revolucionaria, más bien es todo lo contrario.

La crisis internacional y la necesidad de hacerse de nuevos países petroleros como Siria o Irán agudizan la lucha interna, pero nadie parece estar dispuesto a iniciar una intervención militar en Siria sin la respectiva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. De lo contrario EEUU y la Unión Europea, principalmente deberían pagar con los costos políticos de dicha acción, pero principalmente con las consecuencias que esta tendría respecto a los aliados del régimen.

Los estados Unidos hacen declaraciones contra el régimen, pero están muy lejos de involucrarse en una invasión. Quieren que sean los Estados Árabes los que traten de  derrocar al gobierno alauita, pero estos sólo pudieron reprimir a los chiitas en Bahréin, ya que carecen de experiencia y poder para hacer un ataque frontal contra el poderío militar de Siria.

Está claro que la apuesta más fuerte es al desgaste del ejército sirio para hacer posible el derrocamiento del gobierno de Bashar al Assad. Aunque algunos apostaron también a que el régimen de Ankara invada a Siria, es sabido que su propio frente interno con los kurdos en Turquía, como así también en Irak, los hizo cambiar de idea. El ingreso de Turquía en el conflicto sirio podría agudizar el ya existente en el interior de su territorio, y en Irak, con el pueblo kurdo y su intención de independizarse de estos dos países, creando un nuevo Estado en la zona.

Hacer que todo cambie para que nada cambie, la apuesta es bien clara no hay revolución en Siria, como no la hubo en Libia, como no hay ninguna revolución producto de “la primavera Árabe”, por que inmediatamente los burgueses ahogaron los reclamos populares con regímenes burgueses apoyados por el fundamentalismo islámico, principalmente de los Hermanos Musulmanes. El poder prefiere siempre los gobiernos confesionales de derecha a los gobiernos populares o el gobierno que pueda surgir del desarrollo independiente de los pueblos. La lucha en el norte de África no está terminada, en Siria tampoco. Pero, lamentablemente, tampoco no se vislumbra ningún horizonte revolucionario.

Lugo: los límites de la centroizquierda

L

uego de la devastación provocada por argentinos y brasileños en la guerra de la Triple Alianza, sobre las ruinas del país el general Caballero (héroe de guerra transformado en líder de los latifundistas) fundó a fines del s. XIX la Asociación Nacional Republicana, más conocida como el Partido Colorado, ligado a terratenientes brasileños. Los liberales (representantes locales de la burguesía porteña) fundaron poco después su propio partido, que se conserva en la actualidad como Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, o los Azules). Salvo 18 meses de revolución nacionalista entre 1936 y 1937, toda la historia paraguaya entre 1870 y 2008 se encuentra dirigida por personajes de uno u otro sector.

Si el partido Colorado no tiene inconvenientes en ser reconocido como representante de los contrabandistas y narcotraficantes (la “narcodemocracia”), los liberales tampoco ofrecen alternativas, ya que su objetivo es acomodarse con dichos sectores y sus poderosos sobornos una vez instalados en el poder. Y la izquierda partidaria, salvo excepciones, nunca fue lo suficientemente fuerte y representativa como para pelearle a estas dos fuerzas tradicionales.

Irrumpió un obispo en la historia.

El gran mérito del ex obispo Lugo fue el de transformarse en un candidato creíble para los enormes sectores postergados de la sociedad: campesinos minifundistas, campesinos sin tierra, “microempresarios” (eufemismo para definir a los vendedores ambulantes y de mercados populares), etc. La clase obrera como tal es muy pequeña en el país y no tiene hasta el momento una representatividad numérica que la haga importante en el panorama social, ni los partidos autodefinidos como de izquierda se hallan arraigados en ella.

Cuando Lugo ganó la presidencia provocó el escozor de las clases dominantes, ante su temor a reformas agrarias o legalización de ocupaciones de tierras, en especial. Pero el nuevo presidente fue calmando los miedos de los poderosos, nada de eso ocurrió. Incluso fue el mismo presidente quien, en un error político que terminó pagando con su destitución, frenó la ola de movilizaciones populares que se estaba generando debido a la esperanza en su persona. Aparecieron entonces numerosas organizaciones sociales y políticas (agrupadas en el Frente Guasu), pero divorciadas de las verdaderas demandas de la población, y dentro de ella, específicamente del campesinado, que es la clase más dinámica en la lucha social.

Cocinando la destitución.

Desde el Parlamento y el Poder Judicial, los sectores azules y colorados controlaban cada paso del presidente y de acuerdo a eso –según lógicas propias- iban midiendo cuánto aire se le podía dar. Ya en una fecha tan lejana como el verano de 2010 se habían sucedido varias reuniones entre el vicepresidente (del PLRA), varios parlamentarios de su partido y la embajadora de los EEUU. Pero debido al rumbo cada vez más titubeante del gobierno, la diplomática les conminó a no hacerle juicio político. En la geopolítica yanqui, era una pieza importante en la “marea Rosa” (junto al Frente Amplio uruguayo y al PT brasileño, con Lula y Dilma), frente a la “marea Roja” que representa para ellos el eje Ecuador-Venezuela-Bolivia.

Ya muchas veces hemos analizado desde Sendas Guevaristas la debilidad que representa para un gobierno que se pretende considerar progresista la falta de apoyo popular masivo, y en las calles para defender cada pequeño triunfo frente a los poderosos: en el caso paraguayo, la narcoburguesía y los terratenientes sojeros, aliados a los funcionarios colorados y liberales. Si bien el gobierno no afectaba en lo más mínimo dichos intereses, la aparición del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que colaboró activamente en la recuperación de tierras para las familias campesinas, puso el grito en el cielo para los parlamentarios. Ya había sido aprobada previamente una ley Antiterrorista casi calcada a la nuestra y autorizada la presencia de soldados estadounidenses en varias bases, pero a eso se le agregó el Estado de Excepción a departamentos del Norte y el envío de gran cantidad de efectivos militares a los mismos. Y hubo algunas ocupaciones de tierras, siempre reprimidas por la policía. Precisamente una de ellas (en campos de un dirigente político colorado) ocasionó 17 muertos entre campesinos y policías. A pesar de que Lugo no sólo ordenó el operativo, sino que confirmó que seguiría reprimiendo en caso de repetirse, la excusa era perfecta para que la corporación narcopolítica lo volteara. El final de la historia es conocido: juicio político, en el cual uno de los cargos fue el de permitir el quebrantamiento de la propiedad privada, otro fue el de colaborar con la guerrilla; y una destitución aprobada casi por unanimidad, incluso por el PLRA, supuesto aliado del presidente.

Demás está decir que Lugo no ayudó en nada a la guerrilla, a la que ordenó reprimir enviando para ello a las Fuerzas Armadas. Y también, que si realmente hubiese cumplido con su promesa electoral de realizar una reforma agraria, sí hubiese tenido el respaldo masivo de la clase mayoritaria, el campesinado minifundista y el campesinado sin tierra. Y entonces sí se hubiera podido poner en duda el eterno dominio de la mafia que se roba todas las riquezas paraguayas a costa de uno de los pueblos más pobres de América Latina. Queda repetida una antigua lección: la socialdemocracia fracasará si no se instala de la mano del apoyo popular, cosa que suele no hacer por miedo a ir más allá de lo “políticamente correcto”. Mientras, habrá que esperar que las fuerzas revolucionarias logren soportar el embate fascista que se está llevando a cabo sobre los sectores más lúcidos de los movimientos agrarios, y puedan ir organizando un proyecto de abajo hacia arriba, no uno como el que acaba de demostrar lo corto de sus límites.

Las elecciones en Venezuela.

 

En los comicios que religieron a Chávez como presidente se jugaron mucho más que la continuidad del actual proyecto político. Las expectativas de los sectores más reaccionarios del continente estaban puestas en esta elección. Aquí se dirimía una parte importante de la geopolítica americana.

E

s innegable que el imperialismo norteamericano y sus aliados apostaban claramente al triunfo de Capriles, apostaban fuerte a la derrota de la Revolución Bolivariana y con esta llevarse por delante todas y cada una de las conquistas alcanzadas en estos años. Capriles, ex gobernador de Miranda, armo un frente opositor de lo más heterogéneo, que lo único que tenían en común era su oposición a Chávez y su alianza con EEUU. Su mayor potencial fue justamente esto último, por ello contó con el inestimable apoyo de su poder económico y político, con los medios de difusión burgueses nacionales e internacionales, miles de llamadas telefónicas efectuadas desde Miami todas las noches, una incesante propaganda anti chavista por las redes sociales. El 44 % que obtuvo su candidato habla a las claras del enorme poder de convencimiento del sistema y lo poco confiable que debe ser para los pueblos el sistema parlamentario burgués, pero también es una alarma que muestra que el chavismo esta débil en algunos sectores. Seria absurdo reducir al voto opositor en el marco de lo conservador o hasta, como algunos señalan, fascista. Sus carencias en el plano municipal, el alto grado de corrupción en este estamento, son quizá uno de los puntos más criticados por el voto venezolano.

El capitalismo a nivel mundial está en crisis. Europa esta en llamas, oleadas de huelgas y protestas desnudan ante el mundo que la peor cara del sistema, el neoliberalismo,  golpea fuerte en el corazón del sistema: EEUU que llega a casi el 17 %  de desempleo, con incipientes levantamientos y la aparición de los indignados de Wall Street, que pone una señal de alarma a los poderes del mismísimo Wall Street, que ven como el fantasma del comunismo o, aunque sea, del “antisistema” parece aparecer de nuevo por el mundo. Pero la realidad esta muy lejos de las fantasías de los amos del imperio. El programa bolivariano reivindica claramente el rol del Estado como motor en el desarrollo social y económico. Después de gobiernos con una política claramente colonial a los intereses norteamericanos, con niveles de explotación y desigualdad social, vemos que este proceso es una bisagra en la historia política venezolana, donde el Estado es el ejecutor de políticas públicas: carreteras, hospitales, escuelas, refinerías, puertos y aeropuertos, etc. pero también, debemos señalar, que nunca abandonó su rol fundamental de barrera entre el pueblo y la burguesía, cumpliendo claramente su rol de amortiguador en la lucha de clases. Si bien, desde que asumió Chávez, la participación del Estado en los sectores más importantes de la economía fue –históricamente- en crecimiento, las empresas privadas aún poseen el 70 % de la economía venezolana y el Estado sólo el 30%.  Aunque justo es decir que producto de muchas medidas se ha logrado, por ejemplo, reducir la pobreza del 70 % en 1999 al 22 % en este año y la pobrezas extrema del 35 % al 7 %, o el aumento de la población universitaria de 500.000 venezolanos a 2 millones, junto con el programa que erradico el analfabetismo en el país, y mejoró la salud pública, algo totalmente fuera del alcance de la imaginación hace 10 años atrás.

Desde 2005 ha comenzado con la expropiación de grandes latifundios tratando de mejorar la vida de algunos campesinos a los que les dio esas tierras. Este es un proceso incipiente. La intención de apropiarse de las tierras en manos de extranjeros, y de la economía en manos de la gran burguesía es para nuestro análisis casi imposible de realizar dentro de esta democracia parlamentaria burguesa. Necesitará muchos años y el suficiente poder como para torcerle la mano a la burguesía en las actuales condiciones, ¿lo logrará?

¿Avanzará efectivamente en abolir la propiedad privada de los medios de producción y cambio, para socializarlos efectivamente con el conjunto del pueblo?, ¿Irá más allá del reformismo en el marco del capitalismo? ¿Estará dispuesto a enfrentar la ira del imperio en caso de profundizar sus medidas? ¿Repetirá la historia de Chile o formará al fin un ejercito popular que tome definitivamente el poder del pueblo y con el pueblo al poder, construyendo el socialismo del que tanto habla? ¿Serán las milicias populares de la brigadas bolivarianas, el embrión de esto último?, lo planes de formación política, ¿son la herramienta en busca de forjar una subjetividad revolucionaria a fin de cohesionar la voluntad del pueblo en un proyecto político que destruya la estructura capitalista en este país?

Creemos ante todo que la actual situación en la política venezolana es absolutamente novedosa para su clase trabajadora. Y aunque afirmamos claramente el populismo de este gobierno, debemos alejarnos de todo dogmatismo y, analizar objetivamente este proceso, entendiendo las particularidades, debilidades y fortalezas de este proyecto democrático burgués para llegar al socialismo del siglo XXI. Es por esto que esperamos la definitiva independencia de clase de los venezolanos, con la acción de los elementos revolucionarios, la presión de la clase trabajadora, los campesinos y también porque no, quizás con el chavismo en la decisión de avanzar realmente hacia el socialismo, hacia la definitiva libertad del pueblo venezolano.

 

COLUMNA TERCIARIOS.

E

n medio del conflicto en las secundarias, el gobierno nacional lanza la homologación de los planes de formación para docentes de media, ¿por qué le decimos NO a esta homologación? Simplemente por que vuelve a ser una bajada autoritaria e inconsulta, por que nadie tiene la humildad de dar la palabra a docentes, estudiantes y ex estudiantes para que discutan los pros y las contras de este tipo de homologación. Que tiende a igualar los planes y a quitar especificidades a cada institución, ya que sólo le otorga un 20% del total de la carrera para elegir las catedras especificas. A su vez, y siguiendo con una política de vaciamiento de la educación publica y subsidios a las privadas, es probable que esta homologación atraiga en poco tiempo cierre de cursos como viene pasando en primarias y secundarias, ya que todas las materias serán iguales, donde haya una cantidad "insuficiente" de alumnos se las "fusionara" permitiendo así ir achicando cada vez más el presupuesto para la educación publica. Estas homologaciones, además, implicaran tanto a instituciones públicas como privadas, siendo lo mismo estudiar en cualquiera de éstas y perdiendo así el gran prestigio que algunas de estas instituciones han logrado, como el caso del Joaquin V. Gonzales. Lo más probable que suceda es que crezca la matricula de las privadas y se achique cada vez en las escuelas públicas. Esta homologación quiere ser impuesta a partir del ciclo lectivo 2013, sin dar tiempo ni espacio a docentes y estudiantes para discutir el nuevo plan. En resumen este plan de homologación atañe: Perdida de la formación de cada carrera, aumento de la carga horaria (2860hs reloj, mínimo y 5 años de carrera), inestabilidad laboral por el posible cierre de cursos y crecimiento de la privatización de la educación. La resistencia a estas medidas, ha sido frenada con la amenaza de perder la validación nacional de los títulos, lo cual implica una lucha dentro del estudiantado, al que han pasado por encima en varias oportunidades, ya que el plan de homologación no es nuevo, pero nuevas son las fechas para su aplicación, aquí es donde se destapa la olla. Profesores y directivos de algunos Institutos han estado sosteniendo reuniones con el INFOD (ente regulador que aplicara y evaluara a futuro dicha homologación) pasando por encima a los estudiantes y profesores, sin bajar la información necesaria. Debemos interpelar a estos docentes y directivos, realizar medidas en contra de estas actitudes burocráticas y autoritarias que no hacen más que amedrentar contra la educación participativa y publica que queremos para ser formados.

LUCHA ESTUDIANTIL, EJEMPLO DE UNION Y SOLIDARIDAD

"Me gustan los estudiantes que rugen como los vientos...pajarillos libertarios igual que los elementos"

L

a educación es el arma fundamental de los pueblos. Aunque la educación pública desde su creación ha sido la herramienta de la burguesía para adoctrinar a los pueblos, para tener mano de obra a su disposición, pero dentro de ese adoctrinamiento burgués se filtra, se impone en la escuela; la experiencia propia, la vivida en los barrios, en el trabajo, y en la tradición y herencia familiar. Es ése filtro, el que nos permite que nuestra experiencia le dé un nuevo sentido, con prácticas docentes y estudiantiles conscientes de la capacidad de este espacio, que pueda crear herramientas para nuestra liberación. Es en el proceso de escolarización donde los jóvenes "son preparados para insertarse en el mercado de trabajo", no el que les permite crear herramientas para auto gestionar sus propios proyectos, su propio camino a la emancipación, no meramente a subsistir en un mercado de trabajo siendo trabajadores a disposición de los patrones.

"Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos", dirá Paulo Freire

Es en esa lucha, por el respeto a su palabra, donde se enmarcan las más de 60 escuelas secundarias tomadas durante todo un mes y más, en defensa de su educación y en contra de una reforma inconsulta y absolutamente arbitraria. Sabemos que es necesario reveer los objetivos de la educación secundaria pero sabemos también, que esa discusión debe darse necesariamente en el seno de la escuela, donde se desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje. Es ésta una de las grandes victorias de la lucha de los estudiantes secundarios, que lograron a través de su lucha, reflejada no sólo en las tomas sino también en la solidaridad y las grandes marchas realizadas, en comprometer al Gobierno de la Ciudad a convocar jornadas de discusión en lo que resta de este año, y el siguiente, traspasando las paredes del ministerio, en una discusión que necesariamente debe darse con padres, alumnos y docentes, en las escuelas. Así han frenado la avanzada del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que se aplique desde 2013 el plan para la "Nueva Escuela Secundaria".

La lucha continúa para que dichas jornadas sean verdaderamente participativas, debemos darnos el trabajo de llamar a la comunidad para discutir la nueva escuela que queremos y para que, a través de esa participación, se logre una democratización de la palabra y al fin, que las discusiones en las escuelas sean resolutivas del plan a aplicar en las mismas.

¿Es que tan sólo queremos trabajadores a disposición de sus patrones? ¿Acaso sólo esperamos de que los jóvenes sean ciudadanos responsables?, o ¿queremos una educación para la emancipación? ¿Somos capaces de visualizar y adquirir prácticas para una educación libertaria? Una educación donde podamos crear un espacio de debate, de real participación, donde los estudiantes y docentes visualicen la escuela como un espacio de formación, de crítica y de desnaturalización del mundo que vivimos, donde verdaderamente podamos ser sujetos de cambio, sujetos para el cambio.

Es necesario para esto que re-pensemos profundamente que educación queremos, y es aquí donde denunciamos el empeño y la vista gorda del Estado que deja que las escuelas publicas se caigan a pedazos mientras subsidia la escolarización privada. Desde 1992, al calor de la Ley Federal de Educación, han incrementado los subsidios a escuelas privadas al doble. En 2011 ha votado la legislatura una suba del 30% destinado a escuelas privadas mientras bajaba un 3% la infraestructura para escuelas públicas. En la CABA el 51% de la escolarización es privada, mientras en el Gran Buenos Aires alcanza el 35%, el 67% de los jardines son privados ¿no son estos datos, acaso, reflejo de la escuela que quiere el Estado? ¿Cómo dice el Estado que defiende la educación pública si destina tan sólo el 7% de su presupuesto a ella, mientras utiliza el 10% para pagar la deuda externa? ¿Cual es la vara para medir la apuesta del Estado a la educación publica? ¿Presupuesto o netbooks?

Nosotros en permanente lucha en favor de la educación pública no debemos permitir que sigan los ataques a la misma. Este año hemos sufrido separación del cargo a docentes, cierres de cursos, han atentado contra nuestro convenio colectivo de trabajo, quieren evaluarnos superfluamente, meten mano en la formación de los futuros docentes sin que nosotros, los mismos, estudiantes, comunidad educativa, hagamos más que estar detrás de las medidas gubernamentales, sin una verdadera unión. Sin una estrategia de lucha, y lo que es aún más grave, sin que nos hayamos planteado cuál es esa construcción, nos falta un debate profundo sobre la escuela que queremos. Tenemos una gran tarea que aprehender, política y pedagógicamente, dentro y fuera de las escuelas, es imprescindible interpelar a los compañeros, a los padres y a los vecinos para proponernos una nueva educación. Es necesario participar, luchar. Es necesario, también, que los docentes estudiemos nuestras prácticas, revisemos los rincones de la construcción de autoridad, de legalidades. Debemos ser referentes de la sociedad, no por que así nos dispone el puesto de docentes frente a un curso, sino porque hemos asumido la tarea docente para la vida, por que asumimos el compromiso de una educación transformadora, porque si asumimos ese compromiso nuestra práctica tiene que estar sujeta a revisación permanente, para que la escuela sea ese espacio que ayude a la construcción de herramientas para un cambio social profundo.

Encuentro de debate acerca del GUEVARISMO.

 

El pasado 6 de octubre, en el marco de un nuevo aniversario del asesinato de Ernesto Che Guevara, la agrupación Hombre Nuevo convocó a una jornada de debate a un conjunto de organizaciones. La misma giro en torno a la realidad del guevarismo en la actualidad, su vigencia, métodos de construcción y acumulación política, entre otras cosas.

Desde la organización Monte saludamos la iniciativa en primer lugar porque consideramos oportuno recordar la caída del Che no desde lo anecdótico, sino pensando y debatiendo el presente aferrándonos a lo mejor de su legado, como teoría y practica viva en la construcción del mañana. Por esto nos pareció un espacio fértil para el debate ideológico, para compartir experiencia e inquietudes, y para desentrañar colectivamente una iniciativa por y para la clase hacia el socialismo.

Exponemos a continuación nuestra propuesta.

 

Introducción:

“El partido proletario

Dirige la revolución

Y por eso construirlo

Es nuestra preocupación…”

Negro Santillán PRT.

 

L

a situación que atraviesa nuestra clase nos obliga a replantear algunas certezas con las que nos acostumbramos a analizar la situación política y pensamos es hora de cuestionar estas posturas por esquemáticas y poco científicas.

Seguimos planteando, desde muchas organizaciones, la necesidad de la unidad de la izquierda sin siquiera pensar en lo que significa del termino, ¿es que acaso somos jacobinos?, ¿es que ese termino nos sigue identificando en el marco actual de la lucha de clases?, ¿es posible en este marco de retroceso de la clase en todo el mundo que las organizaciones expresemos otra realidad?

Sin tener la intención de desmoralizar creemos necesario identificar los errores para en colectivo pensar las propuestas que se ajusten a las necesidades y realidad de nuestra clase. Por esto que el encuentro entre organizaciones hermanas es importante para compartir ideas, identificar las coincidencias y crecer intercambiando experiencias.

La etapa.

Al hablar de tareas para la construcción de una alternativa de poder, creemos debemos partir de identificar la situación en la que se encuentra la subjetividad de nuestra clase. Producto de la derrota de la vanguardia obrera y revolucionaria de la última dictadura cívico-militar, y pese a la lucha contra las políticas neoliberales implementadas post 76; no hemos logrado como clase construir una organización revolucionaria.

La lucha por las necesidades básicas insatisfechas, sumado a la falta de tácticas y estrategias concretas, por parte de las organizaciones populares, arrinconó el accionar de nuestras organizaciones, que poco a poco destinamos nuestros esfuerzos a militar por las dadivas que ofrecía un sistema en crisis. La falta de construcción política sólida fue el talón de Aquiles de cientos de organizaciones que hoy nos encontramos disminuidas en capacidad de movilización y convocatoria; producto de un mejoramiento económico que apaciguó las aguas. Este gobierno es lo mejor que pudo darse la burguesía después del cachetazo que le dimos en las puebladas de los 90´, el 19 y 20 de diciembre de 2001 y en las movilizaciones posteriores que sacaron por la ventana al ex presidente Duhalde. Pero no supimos capitalizar esa acumulación en pos de nuestros intereses, perdiendo la iniciativa y en una posición de clara debilidad de la burguesía, otros sectores tomaron la posta construyendo una nueva subjetividad. Creemos que nuestra mayor falencia es producto del cambio de la subjetividad de nuestra clase. Es el estado de conciencia lo que genera que la organización política esta lejos de ser vista como una necesidad por la clase obrera y los asalariados en general, ya que la burguesía logro en estos años imponer una visión de mercado en la que la política es una forma más de prestación de servicios y, en esa dirección, la actuación del Estado y la importancia que las organización populares le dan al trabajo asociado a él, ignorando su carácter de clase. Esto nos pone en la situación en la que nos encontramos con cooptación de la conciencia por parte de un Estado administrado por un proyecto de claro corte bonapartista.

La organización de la clase.

Y si de batallas ideológicas hablamos, nos debemos un análisis dialéctico de las mismas, evitando caer en aislamientos que separen la condición local con la del resto de los pueblos del mundo. Deberíamos preguntarnos ¿por qué?

Sin tener una respuesta definitiva creemos que esta lucha reivindicativa tuvo y todavía tiene un carácter básico y en general limitado a la lucha por mejores condiciones de vida. No se ha podido articular esta lucha defensiva, con otras formas de organización de la clase; para lograr un avance claro en la conciencia. A su vez, muchas veces la repetición de métodos históricos sin considerar los cambios sociales sufridos por los trabajadores en estos años, nos llevan a desgastar herramientas de lucha que terminan sin tener la potencia necesaria, cosa muy común en el caso de los paros del sector estatal. Sin embargo muchos grupos se han ido formando al calor del trabajo territorial, estudiantil y también en el movimiento obrero, entre otros, y han empezado un incipiente pero sostenido trabajo de construcción, que comienza a vislumbrar en el horizonte aportes pequeños pero firmes en el camino de la construcción de herramientas para aportar a la formación de teoría y practicas revolucionarias.

En este sentido, cabe preguntarse por el rol de las experiencias citadas. Si todas las organizaciones presentes coincidimos en valorizar la trayectoria y construcción del PRT, da lugar a preguntarse si esta “nueva cultura militante” es tal o más bien es la revalorización de esas prácticas. La militancia actual tiene que retomar esos antecedentes, adaptándolos a al tiempo presente. La coherencia y la disciplina de un militante guevarista debe ser su mayor capacidad para construir con el ejemplo.

Se hace necesario rescatar su capacidad para desarrollar una política coherente en todos los frentes posibles, sin descartar ninguno. Sólo una fuerte autocritica que parta de identificar con franqueza que grado de inserción tienen nuestros compañeros en los movimientos de masas y que reconocimiento hacen estas de estos compañeros. Si es que son referentes en los lugares en que desarrollan sus tareas, si la modestia y el ejemplo a la hora de realizar tareas es algo por lo que se los identifica, si las masas los reconocen como naturales de esos espacios, si no son vistos como paracaidistas que llegan a hacer “trabajo social”, es lo que nos permitirá desarrollar una efectiva acumulación de fuerzas en el seno de la clase.

Es en este camino, es donde la realidad nos empuja a plantearnos construcciones unitarias y se observa una tendencia a esta forma de trabajo. Esto no es sólo una posición estratégica, sino una necesidad en función del momento que estamos atravesando. La inexistencia de un partido revolucionario, construido por compañeros formados en la práctica y en la teoría, con inserción real en el seno de nuestra clase, nos marca claramente cuáles son nuestras debilidades ante un enemigo que se renueva.

Conclusiones.

Aquí es donde analizamos que todos nosotros, pequeños destacamentos, unidades políticas en expansión, o grupos escindidos de otros espacios, vemos en las otras organizaciones a compañeros revolucionarios y no a enemigos políticos, aquí es donde estamos viendo la unidad en la acción y política tan necesaria.

De nuestra parte proponemos, y nos proponemos, recuperar los cuadros obreros y los cuadros políticos que seguramente conducirán el futuro proceso revolucionario. Apuntemos a mantener una práctica fraterna, profundizando la discusión política, apoyando las coincidencias teóricas y tratando como método de confrontar las ideas con una práctica militante, lo más lejos posible del discusionismo pequeñoburgués. Pero también llevando al seno de las masas el trabajo unitario que ponga esas ideas en práctica, y que esa práctica sea la que confirme o no las posiciones teóricas, sin despreciar una a favor de la otra.

Trabajar hacia la unidad política partiendo de la confianza, el trabajo unitario y la praxis. Teniendo siempre a los compañeros de otras organizaciones como hermanos de clase, tratándolos como lo que son, gérmenes revolucionarios, semillas del partido de la revolución, por lo tanto imprescindibles.

También en nuestra perspectiva, consideramos que es insuficiente la inserción de nuestros grupos en el seno de la clase obrera. Reconociendo que existen compañeros de la izquierda parlamentaria insertos en los sectores industriales pero que transmiten allí una línea partidaria y sectaria, que parecería no responder a la realidad que la clase percibe, tanto en los métodos como en los análisis. Por tal motivo, este es un elemento a desarrollar por todas las organizaciones que pretendan la construcción del socialismo. Llegando con propuestas unitarias, no sectarias, ni partidistas, y permitiendo que los trabajadores desarrollen su conciencia.

Comencemos a formar nuevamente a ese hombre nuevo, a ese militante que fue ejemplo de humildad y fuerza revolucionaria, pero también el mejor compañero y el mejor combatiente al lado del pueblo. Como señalaba el Che o como alguna vez supo construir el viejo PRT.

En el camino de la unidad, nace la organización Monte.

E

n junio de 2012 nace la ORGANIZACION MONTE. Como expresión colectiva, producto de un año de trabajo en común entre organizaciones hermanas: Agrupación Monte y Proyecto Revolucionario Indo americano y Socialista –PRIS-.

 Quizá en el inicio de este rico proceso las coincidencias no eran muchas, pero la honradez política, la practica común y la decisión de trabajar en unidad desde lo concreto, con un debate fraterno para ir unificando criterios, fue marcando el camino.

Por eso, contra todo sectarismo y autoproclamación, hoy nos reconocemos como un núcleo que tiende a la reconstrucción con el resto de las organizaciones revolucionarias y con el pueblo del necesario, partido revolucionario de los trabajadores. Esta es para nosotros la herramienta fundamental para la transformación de esta sociedad de explotadores y explotados, en una sociedad de hombres nuevos, donde la libertad y la democracia sean una realidad palpada y vivida a diario por todo el pueblo.

El porqué de nuestro nombre.

Tras siglos de capitalismo, semilla de los males de nuestra sociedad, seguimos padeciendo sus consecuencias. La dictadura del dinero empuja a los pueblos a la miseria, a la degradación del medio ambiente, a la destrucción de toda la humanidad, explotando a los trabajadores y condenando a amplios sectores al desempleo, al hambre y la perdida de toda dignidad. Por esto,  desde su nacimiento, hubo que enfrentar este sistema injusto, pasaron muchas batallas y guerra de clases y fue puesto en jaque y derrotado a nivel local en muchos países.

En Indo América, como en cualquier rincón del mundo, creemos que debemos agotar todas las instancias de lucha. La lucha en el campo y en las ciudades, con la clase obrera como motor indiscutido, junto a todos los aliados que toda revolución necesita.

Sin embargo, creemos necesario reivindicar que fue en el MONTE un lugar táctico de relevancia en la estrategia de poder en la historia de lucha de clases americana. Fue en el MONTE que nació la semilla de la Revolución nicaragüense y cubana, fue y es en el MONTE donde resisten y pelean nuestros hermanos nativos, tantas veces explotados, asesinados y nunca reconocidos.

Qué es MONTE.

Somos consientes que la tan anhelada unidad solo se conseguirá al compás de un auge de masas y con una agudización de la lucha de clases, la que ha parido a los partidos revolucionarios, incluido nuestra referencia histórica inmediata,  Partido Revolucionario de los Trabajadores (P.R.T), que no hubiese aparecido como cabal partido revolucionario sin la lucha de los cañeros en Tucumán, los hacheros en Santiago, el cordobazo y todas las rebeliones parciales que se dieron en nuestro país a fines de la década del 60’. Pero este enorme auge de masas no se produce sólo, la resistencia y la  organización obrera y campesina, acompañadas por organizaciones obreras revolucionarias mas la capacidad que tengamos para organizarnos, la humildad y respeto en el trabajo conjunto con otras organizaciones, de lo particular a lo general, de una simple toma de fabrica, a organizar el proceso revolucionario es lo que aportara en esa dirección. La audacia de nuestras acciones para conquistar el corazón de nuestros hermanos de clase, son algunos de los caminos que nos abrirán paso a la unidad en la acción, a realizar lo necesario para agudizar la lucha de clases.

Pensamos que hasta el momento no existe en Argentina un partido u organización revolucionarios que representen a la mayoría de nuestra clase. Hay que construirlo. En este sentido nuestra tarea es aportar nuestro grano de arena para que los vientos de la revolución puedan voltear de una vez a la clase burguesa que nos explota y excluye.

Somos una organización que ve en los trabajadores, el campesinado, y demás sectores populares que sufren la explotación de la burguesía, el motor del cambio en nuestro país. Creemos que sólo la unidad de acción de estos sectores en un proyecto político que los represente y organice, permitirá realizar los cambios necesarios para que los trabajadores de nuestro país tengan el poder en sus manos. En este sentido tomamos las experiencias de construcción que se desarrollaron a lo largo de la historia de nuestro país, como así también sus expresiones ideológicas. Nos referenciamos en el pensamiento revolucionario de nuestra América, pensando estas ideas en el contexto actual, como diría Mariategui “ni calco ni copia, creación heroica”. Intentando en la práctica colectiva en el seno de nuestra clase llevar adelante una elaboración colectiva que ponga a las organizaciones populares en una tarea conjunta de reformulación del pensamiento revolucionario, para poder desarrollar todo el potencial del pensamiento popular en dirección a la toma del poder. Es así que nuestra definición es que la Organización Monte es un proyecto político revolucionario que busca fortalecerse junto a la rica experiencia de nuestro pueblo indo americano en la lucha anticapitalista por el socialismo.