CAPITAL FEDERAL

Arde la ciudad

“Si sacamos la cuenta de lo que nos cuesta cada alumno de las escuelas públicas, es claro que nos convendría pagarles un colegio privado” Esteban Bullrich, ministro de educación porteño

Mucho se esta hablando en las últimas semanas sobre la toma de colegios. A esto se suman los problemas con los docentes y cuerpo medico y no medico de los hospitales. El panorama de crisis no termina ahí, las escuchas ilegales, los problemas de inundación y los derrumbes completan el escenario.

Hace unos años atrás la catástrofe de Republica de Cromañon, con los 193 muertos y los miles de heridos, fue la plataforma que utilizó el empresario Mauricio Macri para mostrarse como la cara de la nueva política, frente a un marco de corrupción generalizado que no podía esconderse de ningún modo luego de la tragedia. Solo tuvo que esperar y su imagen de empresario exitoso junto al lobby con los sectores más conservadores de la sociedad porteña le permitió la cómoda victoria. Como una carrera de posta el macrismo había ganado su primer carrera, y con esta el primer escalón con miras al ejecutivo nacional.

La propia política impulsada por la administración fue mellando a la gestión que pese a años de superávit fiscal optó, consecuentemente con su línea ideológica, por no utilizar los recursos en las necesidades de los sectores populares. Vale aclarar que el presupuesto de la ciudad de Capital Federal es sólo inferior al Nacional y el de la Provincia de Buenos Aires. No obstante, según las últimas estadísticas el desempleo subió de un 5,3% en el segundo semestre de 2008 a un 6,1% en el segundo de 2009, así como también aumento la mortalidad infantil y la pobreza en varios barrios porteños.

Lejos de encausar la gestión para modificar la tendencia, el gobierno porteño subejecuta las partidas destinadas a salud, educación, trabajo y gasto social, entre otras. En el primer trimestre de 2009 se gasto del presupuesto anual del Ministerio de Trabajo tan solo el 6%, pero para el mismo periodo del año siguiente se redujo al 4% lo que agudiza esta situación. Otros casos importantes para resaltar son los presupuestos de Vivienda y Agua Potable y Alcantarillado. Estos dos últimos muy importantes, el primero por los problemas de vivienda que existen en la ciudad. A la demonización oficial de la pobreza le sigue la subejecucion del presupuesto reduciendo de esta manera los proyectos que permitan el acceso a una vivienda digna tan necesaria para un gran sector del pueblo trabajador. Una vez más queda en evidencia la falta total de interés en solucionar los problemas de los sectores más pobres de la ciudad, en el 2009 gastó un 5,7% del presupuesto destinado y sólo un 2,9 este año. La persecución de los sectores más pobres esta ligada a negocios inmobiliarios y su demonización a mantener el consenso en las capas medias y altas bajo la bandera de la inseguridad. El segundo, agua potable y alcantarillado, es un importante sector teniendo en cuenta que la ciudad esta situada a orillas de un río, con gran cantidad de arroyos entubados y sin espacios verdes capaces de drenar las aguas de lluvia que generan grandes inundaciones, afectando a varios sectores de la ciudad, no obstante del total presupuestado solo 3,3% se ejecuto en 2009 y 0,5% en este año.

Quizá el caso de la educación sea el más enigmático. Coherente con su ideología conservadora y capitalista que caracteriza la gestión, como muestra la cita del ministro Bullrich, continua la privatización encubierta en continuidad con la política del menemismo. Las administraciones del capitalismo han hecho de la educación, al igual que de la salud y tantos otros derechos, una mercancía más. La calidad de este derecho en la mayoría de los casos esta íntimamente ligada a la capacidad de la billetera del “consumidor”. Hace años docentes de los distintos niveles vienen luchando trabajosamente por una educación pública de calidad para todos pese al desinterés absoluto de la clase política, y la burocracia sindical, de mejorar la situación. Los medios hicieron y hacen lo propio para vaciar de contenido las demandas y lentamente los años dorados de la educación publica nacional quedan en el pasado.

El actual gobierno porteño viene a dar el golpe de gracia a las instituciones públicas. La soberbia con la que maneja la administración, sin medir su discurso y accionar, tomando medidas tan impopulares como la designación de ministros, como el nombramiento del ex comisario Fino Palacios cuestionado en la causa por encubrimiento en el atentado a la AMIA como jefe de la policía metropolitana, judicializando la protesta, activando aparatos como la UCEP conocida por las golpizas a los sin techo de la ciudad, etc. parece no tener fin.

Durante el gobierno macrista la educación publica quedó fuera de foco, y la privatización de la misma se viene realizando lenta y sigilosamente, hasta que las 28 tomas pusieron en agenda un problema que viene de hace años.

Cuadro nº 1: DATOS DE LA EDUCACION PÚBLICA (cifra en pesos)

Año	Presupuesto anual	Monto ejecutado	Porcentaje ejecutado
2008	310 millones	170.5 millones	55%
2009	270 millones	132.3 millones	49%
2010	120 millones	8.4 millones	7%

Como indica el cuadro nº 1 el presupuesto destinado fue subejecutado en todos los años del PRO, pero no solamente eso sino que además la partida presupuestaria, aprobada por el poder legislativo donde el macrismo es mayoría, año a año fue decreciendo.

Cuadro nº 2: DATOS DE LA EDUCACION PRIVADA (cifra en pesos)

Año	Presupuesto anual	Porcentaje ejecutado	Diferencia con el presupuesto de la educación publica.
2008	490 millones	100%	180 millones
2009	700 millones	100%	430 millones
2010	805 millones		685 millones

El cuadro nº 2 revela claramente cuales son las prioridades educativas del PRO. No solamente el presupuesto en el subsidio a grandes empresas, propio de un empresario, fueron ejecutadas totalmente para mantener la sostenibilidad del negocio, sino también que las partidas son ampliamente mayores a las destinadas a la educación publica.

Sin embargo durante las últimas semanas fue la juventud quien logró poner en agenda los problemas que atraviesa la educación pública. Los voceros de la privatización en los medios de comunicación hicieron cola para tratar de golpear y hacer caer en contradicción a los jóvenes, que movilizados por el motor ideológico y basados en un trabajo coherente lograron responder solidamente las voces fascistas y su intento de deslegitimarlos. La administración hizo lo propio, la primera reacción fue tratar tanto a la juventud como a la sociedad toda como absolutos ignorantes pero se encontraron con que solo la verdad es revolucionaria, verdad que demuestra la gestión de vaciamiento de la educación publica llevada adelante por el PRO y las anteriores administraciones.

Podrimos afirmar que la marcha realizada en conmemoración a un nuevo acto por la noche de los lápices sintetiza una reivindicación que representa a amplios sectores del pueblo. Un sin numero de organizaciones políticas, estudiantiles y sindicales participaron masivamente del acto apoyando las medidas de fuerza protagonizadas por estudiantes, docentes y padres a favor de la educación publica, laica y de calidad para todos.

Mal que le pese a la burguesía y sus lacayos una vez más el pueblo resiste. Ernesto Guevara definió a la juventud como la arcilla maleable con que se puede construir al hombre nuevo sin ninguna de las taras del sistema capitalista. Claro está que la juventud es el sector más dinámico de la sociedad, el sector menos domesticado por un sistema que busca adormecer y acallar el pensamiento critico. Durante el conflicto de las escuelas hemos compartido grandes reflexiones: por un lado la capacidad de la juventud de organizarse y luchar por sus derechos, en pos de una construcción a futuro dejando de lado viejos y clásicos estigmas que pesan sobre sus espaldas, y por otro el terrible miedo que tienen las minorías dominantes a que los explotados nos interesemos en la política, nos organicemos y luchemos por nuestros derechos.

El gobierno del PRO, al igual que el resto de las administraciones patronales, aún en su intentona de vender una tendencia renovadora de la política, tiene una clara intención en contra del pueblo trabajador. De nuestra capacidad de organización y lucha depende romper las cadenas de opresión a la que nos someten las minorías explotadoras como en este último tiempo nos viene enseñando la juventud.